Los talleristas del Centro de Actividades Juveniles llevan 9 meses sin cobrar y la única respuesta de la Coordinadora de políticas socioeducativas del Ministerio de Educación, Alejandra Mollon, son promesas de un pago de sueldo con fecha incierta  y el requerimiento del inicio de trámites en AFIP y Rentas para poner continuar trabajando.

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Si esta política de fraude laboral se hace efectiva, la precarización que padecen los talleristas del CAJ, todos ellos jóvenes docentes contratados en negro que cobran alrededor de $800, continuaría.  Ya que el estado provincial al emplear a docentes bajo la figura de monotributistas  con contratos de locación de obra y servicios busca eludir la relación de dependencia con los trabajadores.

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ZAFRA entablo un dialogo con Claudia Gutierrez, docente de danzas contemporáneas del Colegio Secundario Nº1 de Alto Comedero y una de las impulsoras del reclamo que llevan adelantes los talleristas del CAJ. Claudia con su testimonio da cuenta del mecanismo con el cual la Ministra de Educación Isolda Calsina profundizo la vulneración de todo tipo de derechos laborales de los docentes, al no pagarle por 9 meses sus salarios de indigencia y excusarse con el argumento de que los trabajadores están en negro. A la par que pone de relieve el reclamo de pago de los salarios adeudados, aumento de sueldo, continuidad laboral y pase a planta permanente, que vienen llevando adelante desde hace meses los talleristas del CAJ. A continuación reproducimos la entrevista con la docente precarizada.

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¿Cuándo empezaste a trabajar en el Centro de Actividades Juveniles?

-Soy bailarina de danza contemporánea y empecé a trabajar como tallerista en el CAJ del colegio Secundario Nº1 en Agosto del 2015. Una escuela que tiene demasiada problemática de deserción estudiantil y de la no apropiación de los chicos de ese ambiente, que para ellos muchas veces se presenta de forma hostil. En el colegio funcionan talleres de circo, de break dance, teatro y medio ambiente.

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¿Cuánto estaban cobrando los talleristas y hace cuanto no perciben sus haberes?

-Cuando entre a trabajar estábamos cobrando $600, después se sumaron $200 más, así que hasta ahora tenemos un neto de $800. Pero este año cobramos solamente un mes, el mes de febrero cuando comenzamos a hacer la planificación anual del CAJ. Así que venimos sin cobrar hace nueve (9) meses.

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¿Cuándo empiezan a elevar sus reclamos?

-Bien, desde el colegio en el que trabajo, con mi compañera coordinadora, empezamos con el reclamo desde Marzo, por el hecho de que no sabíamos si el programa CAJ continuaba. Después surge una reunión de los coordinadores del CAJ con la Coordinadora de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación, Alejandra Mollon, se les firma la continuidad del contrato por 6 meses a todos los coordinadores de las escuelas, y también ahí se resuelve evaluar la continuidad del proyecto teniendo en cuenta la cantidad de chicos que participaban del mismo y lo que se producía. A raíz de este requerimiento de las autoridades del Ministerio y para responder a esa supuesta evaluación, hicimos una muestra cultural y artística a mediados de Octubre en la Plaza Vilca, a la cual Mollon fue invitada y su secretario firmo la invitación, pero ella no asistió.

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¿Contamos cómo repercute en los medios su denuncia y pedido?

-Cuando se crea esta incertidumbre de no saber si seguíamos trabajando o no, lo primero que hicimos fue llamar a los medios locales para dar a conocer la situación del retraso en el pago de sueldo de talleristas y de la no llegada de fondos para gastos operativos.

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-Después tienen una reunión los talleristas con autoridades del Ministerio. Coméntanos 

¿Qué respuesta obtuvieron de los funcionarios?

-Hace 3 semanas nos juntamos con Mollon, y ahí ellas nos dijo que el dinero existe, solamente que para la política que hoy en día ellos están tomando nosotros no existimos, que somos un punto negro, porque no aportamos nunca ni a Rentas, ni a AFIP. Bueno, después nos prometió que nos iban a pagar, pero esto es incierto, porque fue un anuncio de palabra. Pero que al final del año nos teníamos que hacer monotributistas si o si, para poder continuar en el CAJ, y paralelamente presentar proyectos, metodología de trabajo y curriculum.

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-¿Sacando el monotributo ganan o pierden los trabajadores de la educación?

-De todos modos nuestro sueldo termina siendo irrisorio. Nosotros al cobrar un sueldo de $800 por mes y luego pagar un monotributo que vale por mes $600, quedamos cobrando $200, y nadie hoy en día vive con $200. Supongamos que, como prometen, nos aumente el sueldo a $2.000, y nos quede con poco más de dinero del sueldo para nosotros, igual estaríamos perdiendo una parte de nuestros sueldos, por eso preferimos no hablar de eso porque por ahora solo es un supuesto, y las promesas no nos sirven. Nosotros pedimos nuestra cancelación de haberes por este año y a partir de ahí si estamos dispuestos a hablar del modo de contratación para el año que viene.

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Frente a la precarización que sufren ¿Qué proponen los talleristas del CAJ como salida?

-En nuestra provincia la mayoría los trabajadores estamos precarizados, en el CAJ estamos en esta situación en la que nos dicen que no somos nadie, entonces estamos peor aún. Para terminar con esto, se necesita primordialmente que nuestros haberes sean cumplidos, que se mejoren las condiciones laborales y el presupuesto para insumos e infraestructura de las escuelas, y que se nos garantice que podamos continuar trabajando. La cuestión del blanqueo como la plantea el gobierno es una espada de doble filo, ahora nos están planteando que para estar en blanco tenemos que hacer aportes que sobrepasan la mitad de nuestro sueldo. Eso no es estar en blanco, porque este supuesto blanqueo a los trabajadores no nos beneficia en nada. En todo caso, si hablamos de un blanqueo en serio tendrían que pagarnos lo que nos deben, otorgarnos un aumento y pasarnos a planta permanente. Eso significaría que se nos valore como trabajadores.