
MITRE EN AÑO NUEVO: MUCHOS BANDIDOS, POCA TERNURA
LOS ANTI HEROES DE ESTE LIO
Por Redacción ZAFRA

Cada víspera findeañera en la localidad azucarera y su vecina ciudad de Calilegua celebran el autoproclamado “baile de la compostura”. Baile de las multitudes populares locales que aglutinan clásicos de la música tropical en escenarios improvisados bajo el calor de las yungas jujeñas. Para la fecha en el tinglado del Club Mitre estaban anunciadas las bandas tropicales clásicas del norte argentino, Grupo Bandy 2 y Grupo Ternura.
El día uno del año 2017 encontró la fórmula perfecta de un coctel explosivo que desde ZAFRA pretendemos explicar. Los elementos fundamentales para que se desate el caos que el domingo rompió la paz, la calma y la alegría de poder celebrar con amigos una tarde cualquiera.
A continuación el desarrollo de los ingredientes del coctel de responsabilidades
Ingrediente 1_ Clubes y Negocios:
Sucede que los clubes de las localidades LGSM y Calilegua posen locaciones para recibir multitudes. También sucede que son ellos los encargados de seleccionar a quien/es (léase productoras de espectáculos) alquilan sus instalaciones. Los eternos clásicos serían el Club Herminio Arrieta de LGSM, y los clubes Unión Calilegua y Mitre de Calilegua. Estas instituciones por medio de sus dirigentes son responsables y partes de éste coctel. Uno puede acusar a los dirigentes de los clubes de no tener en cuenta la reputación de sus clientes para estas fechas ¿son culpables realmente? Es cierto que los clubes necesitan ingresos por fuera de la cuota mensual de sus socios ¿pero esto de hoy es nuevo ?no, no lo es. Hace años que sucede lo mismo.
Ingrediente 2_ Ganancias y Caos:
¿Quiénes necesitarían alquilar estos espacios? Las productoras. Pero no hablemos en plural porque todo aquel que intente producir un evento de estas cualidades tiene que vérselas de frente contra un gigante incapaz de admitir competencia alguna en el rubro ¿Por qué razón? Porque quiere, porque puede, porque lo dejan pagar para seguir haciéndolo. ¿A quién hay que pagarle para seguir siendo el “rey”? Adivinaste.
¿Qué hacen las productoras de eventos? Contratan artistas para que vengan a tocar por 40 min. o menos a estos bailes. El peso del evento radica en la calidad y trayectoria del line up contratado para esa fecha. Estos últimos años viene sucediendo algo más que interesante en cuestiones de calidad de producción. Resulta que cada día es más evidente la presencia de artistas que no vienen a tocar en vivo sino más bien a hacer acto de presencia y solo el cantante sobre una pista de audio. Bandy2 por ejemplo, tenía 6 músicos en el escenario y solo dos amplificadores de retorno (el mismo escenario que se ve en la foto). ¿Cómo es posible que una banda suene con esos recursos técnicos? No es posible, porque lo que suena es una pista. Por la experiencia del “sonido” contratado para la situación no pueden dejar haciendo mímica y bailando a 6 personas cuando sus consolas dejan de funcionar de repente. Indetectable si usan discos compactos rayados, o mp3 mal comprimidos, o lo que sea que haga que se corte el audio en medio del show al menos 3 veces por tarde. La única banda que parece sonar en vivo y bien durante estos espectáculos es la banda soporte, a la cual llamativamente jamás se le cortó el sonido. Salvo que vengan artistas de renombre que no se arrodillen ante esta instalada pretensión y finalmente piensen en el público que les paga. Le paso al Monstruo Sebastián el año pasado por citar un ejemplo. ¿Quién es el responsable de contratar el sonido o la parte más importante de un espectáculo musical? La productora. ¿Cuántas veces el público detectó irregularidades en cuestiones de calidad de sonido en estos bailes? Esperamos que los que van a los bailes recuerden esa parte.
Pagarles a los músicos por hs. (porque no pagan viaje ida y vuelta ni estadía ya que las bandas andan de gira por la zona), pagar el sonido, pagar el alquiler del club, pagar a la gente trabaja vendiendo bebidas calientes sobrevaloradas (por eso se puede ingresar con bolsas o botellas de hielo) hacen a los números de una producción. Estos números son los que determinarían el precio de las entradas, la cantidad de las mismas y el valor de las bebidas.
¿Cuánto cuesta un show de una banda que no suena en vivo? ¿Cuántos cuesta el alquiler de una instalación que no cumple con los requerimientos básicos sanitarios? Con todo esto sobre la mesa ¿Cuánto debería costar realmente una entrada para un baile de la compostura?
Ingrediente 3_ Las Leyes y el Humo:
La ley de la nocturnidad no se sabe si está bien o está mal, pero hoy quedó demostrado que fue una decisión mal tomada, al menos en números de cantidades de personas por metros cuadrados de superficie techada (tinglado deportivos, salones de eventos, pubs, bares y boliches). A otro personaje monopolizante de la movida bolichera no le hacen lo mismo, el mismo que no disimuló en tratar de frenar a cualquier precio el crecimiento de lo que fuera su competencia directa por la calle Snopek entre Belgrano y Tucumán, por ejemplo. Pero, ¿quiénes los dejan hacer lo que quieren? Sí, pero no pensemos que les dan permiso, porque todo esto tiene un precio ¿quién pone el precio y quien recibe esa plata? Si, vamos llegando juntos a una idea.
La ley de nocturnidad aquella tarde generó una situación explosiva. La más clara demostración que desde un escritorio y una teoría de mesa de café no se puede esperar más que un error en la práctica. Mandaron menos de 20 policías para las 1300 personas reglamentarias con esta nueva ley, o al menos esto es lo que se ve en los videos de la gente que ingresó y la que quedo afuera. Aproximadamente 65 personas por casco, dio como resultado una lluvia de piedras que cayó sobre el pelotón de seguridad y los civiles que pudieron ingresar al predio. Dale gracias a la ley de nocturnidad y a la productora que no tuvo miedo en vender más de 1300 entradas sabiendo que eso era una bomba de tiempo. ¿Quién controlaba el tope de entradas para vender? ¿Quién decide cuantos policías tienen que contener a 1300 personas? La ley de la nocturnidad junto con sus creadores, o dicho de otra forma la muni y la cana.
No tiene ningún sentido limitar el número de entradas para vender si nadie va a controlar cuantas entradas van a imprimir. Incomprobable cuantas imprimieron para vender pero la gente que quedó afuera tenía entradas de números por arriba de 7000. Hacerlo bien seria limitar esa impresión de talonarios con entradas lo que determinaría el aumento del precio por unidad.
Ingrediente 4_ Policía R4:
Dicen por ahí que un policía se arrepintió sobre la hora de liberar la zona para superar las 1300 entradas y pasar por arriba de la ley. Este volantazo ético-moral dejó afuera de un show a no se sabe cuántas personas con entradas compradas. Este eslabón que tiene la autoridad de este coctel es la fuerza policial local. Los que hoy les tiraban piedras a la gente que estaba adentro del baile pero en defensa propia, los mismos que hoy le reventaron el tabique a un flaco de remera blanca tirado en el piso pero en defensa propia. Los 20 policías que eran atacados desde adentro y desde afuera del Club Mitre, mientras una mujer nos pedía que no filmemos, porque ella trabaja ahí mientras a sus espaldas llovían cascotes en una guerra civil sin responsables presentes. El uniformado que dio órdenes detrás de un escritorio es tan responsable como los del escritorio donde nació la ley de un metro cuadrado por persona que hace agua por donde se la vea.
Ingrediente 5_ El Rebaño:
El rebaño más grande y que más ganancias deja es la gente que sale a los bailes para las festividades de fin de año. El mismo rebaño que queda acorralado entre 2 o 3 espacios que monopolizan la actividad nocturna. ¿Monopolizan? Sí, porque si la gente quiere estar en la calle viene la policía y los corre, o en el peor de los casos los detiene, para mantener la paz, bajo los cargos de tumulto. Entonces solo podes estar bien si estas adentro de una jaula donde todo está sobrevalorado y es de calidad medio pelo. Parece que todo está armado para que entres en sus jaulas o no hagas nada más que eso. Porque ellos hacen lo que quieren, no admiten competencia eliminándola con diferentes métodos y acorralando a la gente. Esa gente que por no dejar de querer divertirse se convierte en un rebaño. Un rebaño que el domingo se volvió salvaje. Eran los de afuera contra la policía, eran los de adentro contra los de afuera, eran los de adentro contra la policía, eran los de adentro contra los de adentro. ¿Quiénes ganaron después de todo esto? Nadie. Los que más perdieron son los del rebaño. Pero con esto perdimos todos.
Tenemos que sentarnos a pensar a quien le pagamos entradas, a quien le alquilamos los clubes, a quien contratamos para hacer sonido, a quienes votamos para darles el poder político para hacer y deshacer leyes , etc…etc…
Parafraseando a José Hernández, los hermanos de las yungas seamos unidos, porque sino nos devora la sed de lucro.
Feliz año para todos desde ZAFRA.